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¿sabes realmente cómo funciona un martillo demoledor?

Hoy os explicamos cómo funcionan y el mantenimiento que se le debe hacer para optimizar su eficacia

Martillo demoledor. Consejos, tipos y ¿Cómo funciona? También te enseñamos cómo usarlo, que precauciones debes tener y unos consejos de seguridad.

El martillo demoledor es una de las herramientas eléctricas más usadas en obras y reformas para trabajos de perforación y demolición en materiales de construcción duros. Con su alta velocidad y fuerte impacto te permiten demoler diversos materiales.

Un demoledor es un derivado no rotatorio del rotomartillo. También conocido como pica-pica. Mientras este último tiene múltiples modos y funciones para perforar y romper materiales, el demoledor ofrece un único modo operativo designado para picar y romper esos materiales cuando no es necesario perforar orificios.

La mayoría de los demoledores modernos usan tecnología electroneumática, en donde un motor eléctrico en el interior de la herramienta mueve un pistón comprimiendo una cavidad de aire, creando a su vez un impacto sobre un cincel acoplado a la herramienta. El movimiento del cincel genera un efecto de martilleo sobre la superficie a romper.

Por ello, lo que a los demoledores les falta en versatilidad, lo compensan con su extraordinaria capacidad de golpe, ya que son un 35% más potentes que los rotomartillos. Esto se debe a la menor cantidad de piezas que contienen y, a veces, a una carrera más larga del pistón, lo que los convierte en un medio más rápido y eficaz para la demolición de cemento, asfalto, arcilla, piedra, ladrillo o mampostería.

¿CÓMO ELEGIR UN MARTILLO DEMOLEDOR?

A la hora de comprar o alquilar un martillo demoledor, hay que tener muy claro qué es lo que buscamos. Los aspectos que debes tener en cuenta son:

Peso: Un martillo eléctrico pueden pesar entre 3 y 30 kg. y, según el material a demoler necesitaremos uno más ligero o uno más pesado. Muchos quieren elegir en base a la fuerza del operario u operaria que vaya a utilizarlo, y así consideran que será mejor uno u otro. Pero no podemos olvidar que cuanto más ligero sea, evidente más fácil será de manipular, pero la fuerza de la herramienta está directamente ligada a su peso. Menos kilos, generalmente menos potencia.

También hay que tener en cuenta que contra mas ligero sea, menos potencia tendría lo cual puede, según el material a romper, someter el motor eléctrico a una sobrecarga de trabajo que puede acabar en costosas reparaciones.

Potencia:

Por una parte, tenemos los impactos por minuto y por otra la potencia del golpe, que se mide en Julios. Los Julios determinarán la eficacia y el rendimiento que tendrá la herramienta. Cuanto mayor sea el número de Julios, mayor será su potencia. Para un trabajo liviano y preciso necesitaremos una potencia de entre 3 y 5 Julios, en cambio sí vamos a utilizarla para trabajos más pesados de demolición, hará falta una potencia de 7 Julios en adelante. Lo normal es que un martillo demoledor dé entre 900 y 3200 impactos por minuto, y una fuerza de hasta 54 J.

En los martillos mas grande solemos ver pocos golpes por minuto, pero mucha fuerza en el golpe.

Un inconveniente importante ha sido el de la vibración y la generación de polvo, con sus efectos nocivos en la salud del operario se está abordando mediante el diseño de diversos mecanismos de control activo de vibraciones, junto con sistemas de extracción de polvo que muchos fabricantes ya han incorporado a sus modelos. Esto se complementa con el buen agarre de la herramienta, que es otro factor que se está perfeccionando mediante el diseño de empuñaduras ergonómicas de caucho y otros materiales sintéticos.

El sistema antivibración utiliza la ciencia de la amortiguación dinámica para reducir drásticamente la vibración rotatoria y, al mismo tiempo, aumentar la potencia de impacto hasta en un 75 %.

Elección correcta del cincel

Los demoledores más ligeros usan generalmente cogidas SDS-plus, inserciones más delgadas diseñadas para trabajos livianos o de mayor precisión, los martillos medianos generalmente utilizan SDS-Max, diseñados para soportar trabajos duros y los de 16 y 30 kilos utilizan inserciones hexagonales de diferentes calibres, diseñados para soportar trabajos extremos.

  • La elección de los cinceles puede afectar drásticamente su eficiencia cuando se trabaja con un material particular. Por ejemplo:
  • Los cinceles de pala ancha pueden arrancar mucho mejor los trozos grandes de mampostería, por ejemplo, cuando se está demoliendo una pared.
  • Los cinceles de pala estrecha, por su parte, pueden picar secciones más pequeñas.
  • Los electricistas, por ejemplo, usan cinceles pequeños para abrir canaletas en paredes, mientras que los cinceles de punta pueden partir rocas fácilmente.

Antes de usar un cincel debemos evaluar cuidadosamente el área de trabajo para lograr los mejores resultados en el menor tiempo posible. En almuco siempre les preguntamos a nuestros clientes el trabajo a realizar, no para ser cotilla, sino para asesorarles en la mejor herramienta con los mejores accesorios para el trabajo a realizar.

Planificación del ángulo de ataque

En general, un ángulo de ataque de 90 grados puede romper eficazmente muchos materiales. Esto también impide el deslizamiento, porque el martillo demoledor provoca frecuentemente el salto involuntario del cincel.

Cuando se trabaja sobre un piso conviene comenzar desde el borde, ya que así se pueden controlar mejor los escombros.

Para demoler paredes es preferible comenzar por el medio y trabajar hacia abajo, de manera de dejar que la pared se derrumbe por su propio peso.

Para una mejor potencia de rotura debemos aplicar una presión firme a la herramienta, ya que el solo hecho de sostenerla en nuestras manos no garantiza la potencia requerida. Para eso conviene usar impactos cortos, de 10 a 20 segundos, y luego elegir un nuevo ángulo de ataque.

Cuando la herramienta se calienta, dejemos enfriar el cincel para evitar el daño prematuro de la herramienta.

Precauciones de seguridad

Los guantes facilitan el agarre de la herramienta, ya que su peso y el constante movimiento de golpeteo pueden hacer que nuestras manos se deslicen de los mangos.

Un casco protege la cabeza de una posible caída de escombros, especialmente ante la demolición de paredes.

Las botas de trabajo con puntera de acero mantienen los pies protegidos en caso de que la herramienta se caiga o que se deslicen escombros por nuestro cuerpo.

Las gafas de seguridad mantienen los ojos protegidos de las partículas en suspensión y una máscara contra el polvo impide su ingreso en los pulmones.

MANTENIMIENTO

Antes de empezar a usar un martillo electroneumático o cualquier otra herramienta, hay que tener en cuenta una serie de consejos básicos que, como buen profesional, seguro que sabes. Sin embargo, no está de más repasarlos, ya que seguirlos puede marcar la diferencia en el mantenimiento de herramientas. Aquí van algunos:

ANTES DE EMPEZAR

Leer las instrucciones de uso: fundamental con cualquier herramienta, no iba a ser menos en el caso de los martillos. Para una buena conservación de tus herramientas, lo mejor es seguir las indicaciones e instrucciones del fabricante.

Limpieza: antes de empezar a trabajar, comprueba que tu martillo electroneumático esté limpio de restos y materiales. Es fundamental que tu máquina esté en perfecto estado para que puedas llevar a cabo tu trabajo con seguridad y precisión.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Los martillos electroneumáticos, como ya sabes, son herramientas muy potentes a pesar de su ligereza. Por ello, antes de trabajar, debes extremar las medidas de seguridad. Es recomendable no caer en ese exceso de confianza que te pueden dar los años de experiencia.

Aquí te dejamos algunas medidas de seguridad que, además, influyen en el mantenimiento de un martillo:

  • Medidas de seguridad individuales. Gafas, casco, guantes y, sobre todo, protecciones auditivas.
  • Sujetar el martillo siempre con dos manos para evitar que se te escape debido a las constantes vibraciones.
  • No exceder del tiempo de uso. Evitarás el sobrecalentamiento de la herramienta, lo que ayuda a su mantenimiento.
  • Reparación. Procura acudir solo a especialistas y a distribuidores de confianza. No te arriesgues. Lo mejor para el mantenimiento de tus herramientas es dejarlo en manos de profesionales como tú.
  • Emplea siempre los accesorios adecuados.

MANTENIMIENTO DE UN MARTILLO: PASOS A SEGUIR

Los años de experiencia que acumulas te han hecho ver cómo la evolución de las herramientas eléctrica hace que cada vez requieran menos mantenimiento. Sin embargo, si quieres explotar todo el potencial de tu martillo, deberás seguir unos mínimos de mantenimiento.

Para alargar su vida útil, además de seguir todas las recomendaciones del fabricante para el correcto mantenimiento de un martillo, te vamos a dar algunos consejos generales. ¡Vamos allá!

Limpieza

No hay un calendario exacto en el que revisar y limpiar tu martillo, va a depender de los usos que le des y de cómo veas que funciona tu nueva herramienta. De todas formas, te vamos a dar algunas pautas a tener en cuenta para limpiar sus partes y cómo esto influye en su rendimiento.

Engrasado: para el mantenimiento de un martillo es necesario engrasar la inserción del puntero o del cincel. Con ello minimizarás el desgaste por la fricción. Asegúrate de estar usando grasa especial para esta función, una que soporte altas temperaturas.

Rejillas de refrigeración: mantenerlas limpias va a hacer que trabajes con más eficacia y seguridad ya que el martillo tenderá menos a sobrecalentarse. Un soplido de aire al acabar la jornada puede hacer maravillas.

Cambiar las escobillas: si tu martillo tiene indicador, te avisará de cuando las tienes que cambiar. Si no es el caso, debes comprobar su estado o se puede parar la máquina en mitad de un trabajo.

Revisión de la parte eléctrica y mecánica

Otro de los puntos que se antoja fundamental a la hora del correcto mantenimiento de un martillo es una revisión de sus partes eléctricas y mecánicas. Una buena revisión junto a un uso correcto ayudará a prolongar la vida útil de tu martillo.

  • Hacer un buen uso de nuestro martillo. Utiliza tu martillo solo para la función que indica el fabricante. Como consejos generales:
  • No utilices martillos pequeños para romper grandes bloques, ya que podrías quemarlo.
  • No hagas palanca con el martillo, porque puedes romperlo por un exceso de presión.
  • Trabajar con punteros y cinceles bien afilados. Optimizarás el trabajo minimizando la fuerza que haces tanto tu como tu martillo.
  • No tirar del cable de alimentación porque puedes estropear el cableado o las tomas de corriente.
  • Trabajar con una tensión de alimentación adecuada al martillo que estés usando evitará sobrecargas o que la herramienta se rompa. Sigue siempre las instrucciones del fabricante.

OTROS CONSEJOS SOBRE EL MANTENIMIENTO DE NUESTRO MARTILLO

Si has estado siguiendo nuestros consejos para la conservación y el mantenimiento de un martillo, sabrás que se trata de algo que se asienta sobre dos pilares clave: la limpieza y las revisiones periódicas.

También es clave su correcto uso y que tomes las medidas de seguridad adecuadas durante tu trabajo diario. Intenta no forzarla ni usarla en exceso para que tu martillo eléctrico te acompañe durante mucho tiempo.

Si estás decidiendo cuál es el martillo que mejor se ajusta a tu trabajo, decídete por la mejor calidad y el mejor servicio de atención al cliente. Hay muchas marcas de martillo con los cuales tendrás garantizado todo esto, pero también en cambio hay cada vez más marcas en el mercado que lamentablemente a la hora de precisar de algún servicio técnico, ¡NO LO TIENEN! Como bien dice el dicho: LO BARATO SALE CARO